La Historia del Estado Nueva Esparta, conformado por las Islas de Margarita, Coche y Cubagua, es una de las más ricas del Mar Caribe, ya que son más de 500 años de historia recopilados de manera detallada, donde se cruzan datos, hechos y testimonios tanto de España como de Venezuela.
Isla de Margarita
El 15 de agosto de 1498 durante el tercer viaje, Cristóbal Colón llegó a Margarita. En ese viaje el Almirante también llegó a tierra firme, Venezuela. Aquel día de agosto Colón divisó tres islas, dos de ellas pequeñas, bajas y áridas (las actuales Coche y Cubagua), separadas por un canal de una tercera, mayor, cubierta de vegetación y poblada de indígenas que la llamaban Paraguachoa, vocablo que significa según historiadores “peces en abundancia” y según otros “gente de mar”.
La Isla de Margarita estaba habitada por los Indios Guaiqueríes, una etnia aborigen que según Alexander von Humboldt hablaba un idioma emparentado con el warao.
Erigida en 1525, la provincia de Margarita es la más antigua de las que en 1777 formaron la Capitanía General de Venezuela. En 1561 el conquistador Lope de Aguirre llegó a la isla desde el Perú, y tomó posesión de ella por un tiempo instaurando el régimen del terror. Antes de marchar a tierra firme realizó numerosos saqueos, asesinó al gobernador y cientos de sus pobladores.
Había dependido de la Real Audiencia de Santo Domingo hasta 1739, cuando fue anexada al Virreinato de Nueva Granada, junto con otras provincias y desde 1777 forma parte de la Capitanía General de Venezuela.
El 19 de abril de 1810 fue una de las siete provincias venezolanas que declararon su independencia de la Corona Española, y en 1830, al disolverse la República de Colombia (Gran Colombia) y surgir la República de Venezuela independiente, fue también una de sus 13 provincias originales.
En 1864, al dividirse el país en 20 estados y un Distrito Federal, Margarita tomó el nombre de Estado Nueva Esparta, en honor al arrojo y coraje de su pueblo.
En 1881 pasó a ser sección del Gran Estado Guzmán Blanco (llamado Miranda desde 1889 hasta 1898).
En 1901, dos años después de que se restituyera la autonomía de los estados, retomó el nombre de Nueva Esparta, pero lo pierde otra vez entre 1904 y 1909, período en el cual es incluida en el Distrito Federal como Sección Oriental.
Finalmente, en 1909 recupera su condición de estado y en 1948, se anexa a su territorio la isla de Cubagua, manteniendo como Estado el nombre de Nueva Esparta.
Isla de Coche
A principios del siglo XVI estuvo habitada por colonizadores que explotaban los ricos lechos de perlas de las salinas, descubiertos en 1574, que se explotan desde Pampatar.
La Isla de Coche sufrió el mismo maremoto de 1541 que destruyó a la Isla de Cubagua, pero no quedó tan severamente dañado como aquella isla.
El 25 de abril de 1815, el navío San Pedro de Alcántara, que había traído al mariscal de campo español Pablo Morillo a la cabeza de 15 mil hombres para aplacar la insurrección en Venezuela, se hundió repentinamente en estas aguas, y aún está allí, en el fondo del mar.
En 1907 fue separada del estado Nueva Esparta para incluirla dentro del territorio federal Colón, hasta 1909.
En 1914 vuelve a separarse del estado hasta 1928.
Fue declarada distrito municipal en 1974, hasta la desaparición de esta categoría administrativa en 1985, convirtiéndose después en el Municipio Villalba (nombre actual del Municipio que corresponde a toda la Isla de Coche).
Isla de Cubagua
Cristóbal Colón descubrió la Isla de Cubagua durante su tercer viaje de descubrimiento cuando navegando hacia occidente por la costa septentrional de la península de Paria a la que llamó “Tierra de Gracia” (hoy Venezuela), avistó esta isla el 14 de agosto de 1498, la cual nombró aunque no desembarcó en ella.
Poco después de su descubrimiento, otros navegantes europeos confirmaron la existencia de ricos yacimientos de perlas en Cubagua, cuya explotación dio origen al primer establecimiento español en Venezuela.
Según Fray Bartolomé de las Casas, en 1500, a tan solo 2 años de su avistamiento, ya había en Cubagua 50 aventureros instalados que buscaban afanosamente las preciadas gemas de nácar que usaban los nativos en su ornamento personal.
Este asentamiento de pequeños caseríos españoles para la explotación de estas riquezas perlíferas en Cubagua constaba de un Cabildo y Regidores para 1510. Pero el poblado se realizaba en esta temprana fecha espontáneamente sin seguir patrones hispánicos, ya que aún en 1517 se señala que la población residía en toldos y chozas.
Al principio fallan todos los intentos oficiales de conseguir la colonización de Cubagua, el problema de abastecimiento de agua es primordial y se llega a la conclusión de que el establecimiento de una villa en Cubagua no puede fructificar, sin la previa construcción de una fortaleza en la desembocadura del río de la actual Cumaná, el cual era el que suministraba el agua.
La versión de Gonzalo Fernández de Oviedo, de que el establecimiento de Cubagua data de 1517, se considera acertada. Bajo la protección de la fortaleza de Cumaná que finalmente fue construida a principios de 1523, la aldea de Cubagua es rápidamente organizada y surge un auge extraordinario por la explotación de los placeres de perlas.
No es probable que antes de 1525 los vecinos de la aldea de Cubagua tuviesen conciencia de villa o ciudad. En ninguno de los registros de perlas de 1521 a 1525, que son las primeras fuentes locales de Cubagua que se conocen, se menciona el nombre del poblado de esta isla, y solo hablan de Cubagua.
En 1526 el poblado fue elevado a la categoría de Villa con la denominación de “Villa de Santiago de Cubagua”, aunque al parecer nunca utilizó este título.
El 13 de septiembre de 1528 se le otorga a este poblado el rango de ciudad, se dota de escudo de armas, se dictan las primeras ordenanzas que conceden a la ciudad autonomía política y se le cambia su nombre por el de “Nueva Cádiz”. Mediante estas ordenanzas, la ciudad de Nueva Cádiz, hoy reconocida como la primera ciudad de Venezuela, no dependía de La Española y podía comerciar directamente con Castilla. Esto contribuye a que los pobladores de Nueva Cádiz estimulen su actividad. Se disponen a construir su ciudad, sustituyen las chozas por casas de piedra, material traído desde Araya y aumenta el número de habitantes.
Entre 1531 y 1532 los lechos perlíferos muestran los primeros signos de agotamiento. El auge creciente de la población con escasos medios de vida, creó en Nueva Cádiz problemas de abastecimiento de víveres, agua y leña.
Los víveres llegaban desde Santo Domingo, el agua del río Manzanares en Cumaná y la leña era transportada desde la Isla Margarita. Cuando escasean las perlas buscan nuevas pesquerías y con la autorización de la Real Audiencia de Santo Domingo y del Rey Carlos I, se movilizan al Cabo de la Vela.
La desaparición de Cubagua fue un proceso lento debido fundamentalmente a la falta de agua, a la resistencia de los indios al trabajo extenuante de las pesquerías de perlas y por las conquistas de tierras lejanas. La visita de los corsarios franceses significó una grave amenaza para la supervivencia de la ciudad. Asimismo, embarcaciones de caribes merodeaban los contornos de la isla. Sin embargo, la causa fundamental de la despoblación de Cubagua fue la desaparición de los ostrales.
La población no emigró de golpe. Coincidente con el auge de las pesquerías en Cubagua ya hay una migración al Cabo de la Vela, porque no eran suficientes las de Cubagua.
Para 1537 la isla se va despoblando y en 1541 la historia señala que sobrevino un huracán que la asoló y posible terremoto y sus pobladores huyeron a Margarita y fundaron un Pueblo. A las ruinas de Nueva Cádiz, donde aún permanecían unos 10 habitantes, en 1543 arribaron piratas franceses quienes dejaron la ciudad envuelta en llamas y provocaron nuevamente el abandono de la isla.
Aunque no se conoce la fecha exacta de su abandono total por los españoles en esta temprana época, la historia señala que para 1545 un grupo de vecinos de Nueva Cádiz aspiran incorporar a Margarita bajo su jurisdicción, lo cual confirma la existencia de población en la isla al menos para esa fecha.
El agotamiento completo de los ostrales perlíferos de Cubagua en el año 1857, determina el abandono definitivo de esta isla y en adelante será visitada por pescadores que improvisarán rancherías. Ruinas de Nueva Cádiz, Isla de Cubagua
Existe la creencia de la existencia de restos arquitectónicos bajo el mar. Lo cierto es que hay desconcertantes estructuras en formas de monolitos que se encuentran en el lecho marino cercano a la costa. Si se observa con detenimiento esta formación, debajo del agua o en un mapa, las columnas están dispuestas en dos hileras paralelas.
El análisis de las rocas indica que están compuestas por un tipo de arenisca que no existe en la isla de Cubagua, por esto se cree que las columnas son de origen artificial. Se intuye que de la península de Araya y la isla de Margarita se traían piedras para ser utilizadas en la construcción de las viviendas y la edificación de la ciudad de Nueva Cádiz.
En 1979 las ruinas de Nueva Cádiz fueron declaradas Monumento Nacional. En las últimas décadas se han establecido pequeños campamentos turísticos que son visitados por personas que llegan primero a la Isla de Margarita.
Compuesto por tres franjas horizontales de tamaños desiguales: una ancha de color amarillo con un semicírculo blanco, recordando el sol caribeño y las riquezas; otra verde que simboliza la naturaleza y la tierra, donde destacan la presencia de tres estrellas blancas para representar a las islas de Margarita, Coche y Cubagua, que integran el estado y, finalmente, una azul oscuro que representa el Mar Caribe.
El estado Nueva Esparta adopta esta bandera según Decreto N° 816 del 10 de agosto de 1998. El plano se divide en tres barras horizontales asociando al Mar Caribe, la Isla de y el Cielo; tres estrellas que representan las tres Islas que conforman el Estado Nueva Esparta; Margarita, Coche y Cubagua, medio círculo blanco ubicado en el centro óptico del plano que simboliza la unidad y la pureza de la región Neoespartana. La propuesta cromática está basada en cuatro colores que representan, el amarillo: al cielo tropical; el verde: la vegetación, la tierra, la vida; el azul: al Mar Caribe, profundidad: el blanco: la espiritualidad y la pureza. Con una medida de 60 cm de largo por 40 cm de ancho.
Según Decreto de fecha 20 de octubre de 1917, el general Juan Alberto Ramírez, gobernador constitucional del Estado Nueva Esparta, ordena adoptar como Escudo de esta Entidad Política el creado por el ciudadano D. Juan Manuel Velásquez Level y el cual aparece en el Libro “Álbum de Escudos de los Estados”, publicado en 1876.
Semiología Los esmaltes del contorno y cuarteles del Escudo rememoran la Bandera Nacional de Venezuela. El Primer Cuartel simboliza el valor legendario del pueblo neoespartano y su contribución a la emancipación nacional. El Segundo Cuartel alude a la insularidad del Estado y las perlas: uno de sus productos más importantes de antaño. El gorro frigio simboliza la libertad. La corona de laureles recuerda los gloriosos triunfos que los patriotas neoespartanos obtuvieron en la Guerra de Independencia de Venezuela. El tridente, el remo, el coral, el alga marina, el tritón y el áncora simbolizan la profunda vocación y vinculación marítima del Estado.
Himno del Estado Nueva Esparta
Gloria a Margarita, ¡la perla de oriente! Gloria a Nueva Esparta, ¡Patria del valor! que nunca se apague su estrella fulgente, su estrella de gloria, libertad y amor.
Coronas de nubes la de Matasiete, cinturón de espumas el Caribe Mar, y es el heroísmo su escudo y ariete, su rito el trabajo, la gloria su altar. En la magna lucha levanta primero cual iris sagrado, nuestro pabellón; y nunca lo rinde su brazo guerrero, pues ella es el faro de la insurrección.
Su ilustre espartano, la fama pregona, la historia la ciñe de lauro inmortal. Sus hijos son héroes de Marte y Belona, sus héroes son hijos de Homero y Mistral. Siete estrellas blancas, sagradas y bellas la patria coronan bordando su azul Margarita es una de las siete estrellas y llena de rayos el cerúleo tul.
Le dieron renombre de heroica y divina, renombre que esplende cual nimbo en su sien con Luisa la mártir, la egregia heroína Arismendi, Gómez, Mariño y también Maneiro, Figueroa, Lares y Fermín y Díaz, Aguirre, Solva (Cayetano) y al par de mil héroes del Campo Antolín.
Unidos sus hijos en santa armonía por Ley de existencia, el noble deber el yugo arrojemos de la Tiranía cada vez que el yugo nos quiera imponer y siempre guardemos con nuestra bravura la sagrada herencia de la Libertad, y siempre nos una por nuestra ventura con lazos de flores la fraternidad.
Letra: M.A. Mata Silva Música: B. Rodríguez Bruzual
Excelente mantener nuestra historia vigente… en especial para las futuras generaciones
Me gusta tu receta, me encana cocinar .. y de verdad con todo lo que esta pasando en estos dias,
los cambios sobre nuestra forma de vivir nos efectara mucho..
Tenemos que aprender a comer bien .. 😉 y lo mas importante a preparar nuestros alimentos
de la mejor forma .. no te detengas publicando mas contenido como este..
somo muchos los que queremos mantenernos informados…
Muchos saludos desde Republica checa !