Desde nuestra Revista Digital Isla de Margarita Al Dia, celebramos el dia de nuestra Virgen del Valle, Patrona del Oriente Venezolano, de los Pescadores y de los Marinos Venezolanos.
A continuacion y por cortesia de Union Radio Medios, le compartimos la Celebración de la Santa Misa en Honor a Nuestra Virgen del Valle:
Historia de nuestra Virgen del Valle
Existen varias hipótesis de la llegada de la imagen a tierras americanas así como de su culto, la imagen de la Virgen llegó al poblado denominado Villa de Santiago de Cubagua, Isla de Cubagua, procedente de España, en 1526. Dos años después, el 13 de septiembre de 1528, este poblado obtuvo el rango de ciudad y se llamó Nueva Cádiz. En aquellos tiempos la isla estaba en su apogeo económico; los españoles que residían allí mandaron a buscar a la Madre patria una imagen que les sirviera de amuleto espiritual.
En aquel entonces, había dos iglesias en la Isla de Cubagua y muy probablemente esta imagen fue encargada para la parroquia de Santiago. Inicialmente, la imagen carecía de advocación popular. Luego, los cubagüenses empezaron a llamarla Nuestra Señora de la Concepción. No obstante, la permanencia de la Virgen en la Isla de Cubagua fue corta, pues luego del huracán en diciembre de 1541, que destruyó el emporio perlífero de Cubagua, la Virgen fue trasladada a la Isla de Margarita, “donde fue colocada en una pequeña iglesia de paja y bahareque”.
En el suelo margariteño, primero fue llamada Señora de la Tempestad, por haber resistido el huracán de Cubagua. El sacerdote Francisco de Villacorta, conocido en las islas como el máximo protector de los indígenas, trasladó la imagen de la Virgen a Margarita. Por motivaciones patrimoniales y de preservación, Villacorta escondió la imagen en la Cueva del Piache y encomendó a los Guaiqueríes su resguardo. Sin embargo, en otra versión de los hechos, indica la leyenda de que luego del huracán, la Virgen se les apareció a los güaiqueríes en el sitio donde hoy se ubica la basílica, en el Valle del Espíritu Santo.
Los misioneros católicos no quisieron entrar en disputa con los indígenas acerca de este supuesto hecho que contradecía flagrantemente los dogmas católicos y les hicieron saber que la Virgen era suya; por eso se le empezó a llamar la Virgen de los Guaiqueríes. Tal vez por este motivo, o posiblemente por el hecho de que la Virgen estuvo un tiempo en la custodia de los Guaiqueríes otros historiadores alegan que la aparición y comienzo de la devoción hacia la Virgen del Valle en el oriente venezolano se realizó a través de indígenas Guaiqueríes, y por lo tanto esta Virgen entra en “[…] el grupo de Vírgenes que tienen ascendencia indígena”. Es probable que al inicio del poblamiento del Valle del Espíritu Santo se le llamara “Nuestra Señora de Nueva Cádiz”, antes de otorgarle su advocación definitiva con la cual esta es conocida actualmente: la Virgen del Valle.
En marzo de 1555, unos piratas franceses llegaron a Margarita y se apoderaron de la Villa del Espíritu Santo, en la cual hicieron grandes destrozos, robaron cuanto pudieron: ropas de vestir, joyas de oro y plata, los ornamentos del culto, y, no contentos con estos estragos, “quemaron las casas y la iglesia principal”, de la cual se llevaron las tres campanas que tenían. No tocaron la ermita de la Virgen del Valle, la cual, por su pequeñez y, sobre todo, por hallarse a distancia de unos cinco kilómetros de la Villa, no atrajo su atención, salvándose así la imagen de la Virgen de la triste suerte que cupo a todos los objetos de la iglesia parroquial, que fueron robados o quedaron pasto de las llamas. Por las mismas razones, se salvó también la Imagen de los atropellos, robos y saqueos que asolaron la isla, cuando, en 1561, el Tirano Aguirre puso la Villa del Espíritu Santo a fuego y sangre y asesinó ignominiosamente a Don Juan de Villandrando, Teniente Gobernador; al Alcalde Manuel Rodríguez, al Alguacil Cosme de León, a Pedro de Cáceres, a Diego Gómez y a su mujer, Ana de Rojas; a Juan de Somorrostro, a una señora Chaves y a los dos Padres Dominicos Fray Francisco de Torresuela y Fray Francisco de Salamanca, quienes muchas veces habrían celebrado los divinos misterios en el santuario de Nuestra Señora del Valle. Cuando, por los años de 1565 a 1568, la Villa del Espíritu Santo cesó como tal, por haberse pasado sus vecinos a poblarse en la ciudad de Asunción, que vino a suplantar la primera, la Imagen de la Virgen quedó en su pequeña iglesia del Valle y fue, sobre todo entonces, cuando principiaron a darle la designación de Virgen del Valle, lo que para ellos correspondía a decir Imagen de la Virgen que está en el Valle, advocación que llegó a serle peculiar y tan familiar, que, en cierto modo, se consubstanció con el habla popular del pueblo de toda la isla, al irse poblando paulatinamente.